Desde su infancia, Gabriel mostró una profunda pasión tanto por el dibujo como por la automoción. A medida que crecía, perfeccionó sus habilidades artísticas y capturó con su cámara los modelos más impresionantes de la escena automotriz de Puerto Banús. Esta experiencia llevó a la fusión de sus dos grandes pasiones: el arte y el mundo del motor.

Con un trazo preciso y un profundo dominio del uso del color, reproduce con gran fidelidad los modelos más icónicos de la historia del automóvil. El artista se especializa en el arte figurativo, utilizando carboncillo sobre papel para lograr una estética que imita la precisión de la fotografía en sus obras.

«Tengo un profundo interés por el mundo del motor, el hecho de haber nacido y crecido en Marbella ha sido un factor importante, ya que no hay ni un solo día en el que salía de casa y no veía algún coche que me llame la atención. Empecé a hacer fotos a estos coches, ya sea por su rareza o por su lugar en la historia del automóvil, posteriormente pensé que sería interesante plasmar y recrear estos coches en mis propias láminas. Con cada obra dejó constancia de que el coche que represento está / estaba en funcionamiento y rodando por la calle y que he tenido la oportunidad y el placer de verlo, fotografiarlo y dibujarlo. Tener estos encuentros con ciertos coches me causa una mezcla de admiración y asombro que parece aumentar con los años» – Gabriel Campos