Viajar y estudiar la inmensa biodiversidad que nos rodea me llevó a integrar en el vacío de mis cuadros, mezclando mundos distantes en una misma escena. Esto ha dado como resultado una serie que, si bien es reciente, pretende un realismo mágico donde los límites del adentro y el afuera se vuelven difusos y permea el mundo natural.
Veo nuestra tan conocida cotidianidad ligada a la naturaleza, independientemente de donde vivimos o de qué hacemos. Es nuestra relación con ella la que siento que cuenta mi historia y nuestra verdadera historia desde el comienzo«.