«El arte es mi terapia y mi forma de vida; no sé vivir de otro modo. Para mí, es como respirar: necesario«
Su trabajo es profundamente personal, ya que explora sus emociones y sentimientos, adentrándose en la espiritualidad. Es un proceso de autoconocimiento que permite una conexión sencilla entre ella y su obra.
Como artista multidisciplinar autodidacta, Carla no se limita a un único material ni a una sola técnica; le gusta experimentar e improvisar.
Aunque siente un gran amor por la escultura y el modelado, también reconoce que necesita los colores en un lienzo para expresar todo lo que guarda dentro.
Es una amante del cielo, la Luna y la naturaleza. Con sus obras pretende poner a prueba la empatía del espectador, hurgando donde duele y embelleciendo la existencia humana.